domingo, 29 de abril de 2012

REFLEXIÓN PERSONAL DEL PERIODO DE PRÁCTICAS


Este periodo de prácticas ha sido para mi muy útil e interesante en todos los sentidos. Para empezar porque he conocido a una serie de profesores muy majos y agradables que siempre estaban dispuestos a ayudarme en todo lo que pudieran, empezando por mi tutora y acabando por el conserje. Para seguir,  porque he aprendido muchas cosas que con la teoría de clase no se pueden llegar a ver, y para terminar porque he estado en contacto con  los niños que en definitiva es en lo que se basa esta profesión.

Creo que han sido dos meses en los que he intentado realizar todo tipo de tareas como profesora, intentando no alterar el ritmo que llevaban los niños y buscando nuevas actividades con las que aprender cosas diferentes. Aunque ya los conocía del año pasado, la verdad es que al principio, me costaba un poco realizar las actividades en las que los niños tienen que tener toda su atención focalizada en mi, puesto que si alguno empezaba a hablar y alteraba a los demás, yo me perdía un poco en las explicaciones siguientes. Sin embargo con la práctica, esto lo he superado, gracias a que he tomado prestadas las tácticas que utiliza mi profesora, (por ejemplo callarse cuando oye hablar a algún niño así él mismo o con la ayuda de los demás se dan cuenta de que no es momento de hablar sino de escuchar).

Lo más importante que en mi opinión, he aprendido es a realizar una programación. Es decir, en clase sí que hacemos muchas unidades didácticas y muchos proyectos, pero como el contexto es inventado, resulta mucho más fácil combatir los problemas que vayan surgiendo. Sin embargo aquí hay una realidad; unos niños, un tiempo y un espacio al que te tienes que ajustar y del que no puedes cambiar nada. Por lo tanto aprendes a utilizar cada minuto, aprendes a cambiar actividades de lugar por falta de tiempo, por acontecimientos inesperados… Dentro de este apartado también he aprendido a evaluar de verdad a los niños y a fijarme en cada detalle que pueda ser relevante tanto en clase como en el patio como en cualquier salida, y no sólo en el tiempo de asambleas y de trabajo individual.

Respecto a las incidencias más instructivas, la verdad es que hubo un antes y un después en el comportamiento de los niños hacia mí, desde la semana que mi tutora no pudo asistir a clase porque estaba mala. Ya que al tener que encargarme de toda la clase de golpe, y puesto que los niños sabían que la tutora que les riñe no estaba, los castigos fueron más frecuentes, entonces empezaron a hacerme más caso y a obedecer todas mis indicaciones. También me han enseñado mucho las salidas que hemos realizado. Y aunque ha sido muy cerca del colegio, en el entorno de Espinosa he podido advertir cómo son los niños fuera de clase, lo que da pie a sacar algunas conclusiones relacionadas con otros temas. Con estas excursiones también he aprendido a poder llevar a todos los niños de una forma ordenada y segura.
VÍDEO SOBRE LOS RINCONES EN INFANTIL

Por último, otra cosa que me ha gustado mucho también es tener relación con las madres de los niños, ya que al ser un colegio con pocos alumnos, la participación de los padres es bastante notoria en muchas de las actividades.

2 comentarios:

  1. Estela, creo que te expresas muy bien a la hora de contarnos cuáles fueron tus mejores momentos y las dificultades que tuviste en tu periodo de prácticas. Creo a que todos nos costaba un poco al principio, pero que con el paso del tiempo se nos paso esa vergüenza. Me ha gustado mucho tu entrada.
    Un saludo.

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  2. Estela, me ha gustado mucho tu entrada, la forma de redactar que tienes y los momentos buenos y dificultades que tuviste.
    La verdad, que muy interesante :)

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